Un seguro educativo es un producto financiero a largo plazo que te ayudará a solventar los gastos económicos que una profesión universitaria o un intercambio académico requieren.
¿Qué es un seguro educativo?
Este instrumento busca construir una garantía para los estudios superiores de los hijos; Pues aun cuando los responsables económicos falten por fallecimiento o resulten impedidos de aportar los recursos económicos por causas cómo invalidez accidental o enfermedad, el seguro educativo que recibirá el menor beneficiario de este producto se encontrará garantizado. Lo anterior no sucede si se decide ahorrar por medio de un instrumento bancario, como una cuenta de débito, pues el ahorro quedaría inconcluso si el contratante fallece o sufre de algún accidente incapacitante. La diferencia entre ambos instrumentos es que un seguro cuenta con la cobertura de “exención de pago de primas” que tiene el propósito de proteger a los beneficiarios del producto.
¿Por qué tener un seguro educativo?
La educación universitaria ayudará a tus hijos a tener más posibilidades de desarrollarse en un ambiente laboral que sea proporcionalmente justo en horas trabajadas y salario. Además de adquirir conocimientos y experiencias de vida que sólo en un campus universitario puede otorgar. De acuerdo con la OCDE (Organización para la Cooperación y el desarrollo Económico) en México, un nivel educativo más alto se asocia no solo a salarios más elevados, sino también a crecimientos más rápidos con el tiempo y la edad. Por ejemplo, la media en la OCDE, la población de 25 a 34 años con un nivel de educación superior tiene un salario un 38 % superior al de sus homólogos con nivel de educación media superior.
Año con año los lugares en universidades públicas son más peleados, y aunque esté subsidiado el pago a los catedráticos y el mantenimiento de las instalaciones, no lo está el gasto en transportes, ni materiales didácticos o la comida, sin mencionar que un buen desempeño implica cercanía al campus y esto puede sumar el pago de una pensión cerca de la universidad. Estos gastos pueden oscilar entre los 10 mil a 20 mil pesos por semestre en una universidad pública. En una universidad particular, aunque es más fácil acceder a un lugar, el pago de las colegiaturas puede ser elevado volviéndola inaccesible pues los gastos pueden llegar hasta los 250 mil pesos por semestre.
En algunos países, el gasto en la enseñanza privada es asumido principalmente por las familias y el apoyo público es poco relevante. Esto ocurre en Estados Unidos, Países Bajos, Irlanda, Portugal, Grecia y México. Muchos de los jóvenes mexicanos no culminan sus estudios por diversas razones económicas como: no contar con el dinero suficiente para los materiales didácticos que necesita su carrera profesional o no tener suficiente dinero para cubrir las colegiaturas. Teniendo esto en mente, los seguros educativos surgen como una herramienta financiera que ayuda a resolver estos problemas.
¿Qué debo considerar para adquirir un producto financiero de este tipo?
De acuerdo con la CONDUSEF los siguientes consejos te ayudarán a elegir el mejor plan para asegurar el futuro educativo de tus hijos
- De ser posible contratar el seguro a temprana edad del hijo, ya que entre más pequeño empieces, el seguro será más barato.
- No falsificar ni alterar la información que se proporciona a la aseguradora al momento del llenado de la solicitud, ya que puede ser motivo de que se rescinda el contrato.
- No firmar ninguna solicitud en blanco.
- Tomar en cuenta que el pago del seguro será de mediano y largo plazo para que tenga el efecto deseado.
- Leer bien las condiciones generales del producto, aclarar todas las dudas que tenga y verificar que cumpla sus expectativas de asegurar la educación superior de sus hijos.
- Comparar el costo y los beneficios que te ofrecen, no tomar por seguro la primera opción que conozcas.
- Contratar con instituciones debidamente establecidas en el país, ya que, de no ser así, no se contará con la protección que ofrecen nuestras leyes.
- Solo contratar con agentes que cuenten con cédula expedida por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas para realizar esta actividad.
- Considerar que si se elige como forma de pago mensual, trimestral o semestral existen recargos por fraccionamiento. Lo ideal pagar de manera anual para no generar cargos extras.
- Siempre solicitar al agente de seguros que te entregue el recibo expedido por la institución como constancia del pago de la prima.